Como mano derecha del CEO, el trabajo del Director Financiero consiste en garantizar un perfecto equilibrio financiero, administrativo y jurídico, que a veces incluye RRHH, compras y gestión de oficinas, una función extremadamente importante en las empresas de nueva creación.
El Director Financiero es una pieza clave en el proceso de captación de fondos. Tiene un amplio abanico de tareas, entre ellas establecer y supervisar la presentación de informes al Director General y a los inversores actuales y futuros, con los que mantiene una estrecha relación. Esto requiere buenas habilidades interpersonales y un buen dominio del inglés para facilitar los intercambios.
Como Director Financiero, el CFO también es responsable de diseñar y actualizar constantemente el Plan de Negocio. El CFO también es responsable de la estrategia financiera de la empresa. Por lo tanto, es necesario tener en todo momento una visión a largo plazo, al mismo tiempo que se gestionan las operaciones cotidianas, incluido el flujo de caja. Por ello, el CFO debe tener una sólida experiencia en este tipo de trabajo, debido a la confianza que deposita en él el CEO para gestionar presupuestos, previsiones y fijar objetivos. Como líder del departamento financiero que dirige, el Director Financiero es también un gestor experimentado. Su papel, en constante evolución, también implica apoyar, y a veces impulsar, la transformación digital.
El CFO también debe tener un buen conocimiento de la legislación jurídica, social y, en particular, laboral y fiscal.
- El Director Financiero tiene que tener un conocimiento profundo de finanzas, contabilidad y gestión financiera, incluyendo la comprensión de estados financieros, presupuestos, análisis financiero y técnicas de gestión de riesgos financieros.
- El CFO debe ser capaz de pensar estratégicamente y entender cómo las decisiones financieras pueden afectar la estrategia empresarial a largo plazo.
- Los equipos deben encontrar en el Director Financiero a un líder efectivo, capaz de inspirar y motivar a su equipo y trabajar de manera colaborativa con otros líderes en la organización.
- También es importante que sepa comunicarse de manera clara y efectiva con todos los niveles de la organización, incluyendo la alta dirección, los empleados y los inversores.
- Estar al tanto de las últimas tecnologías financieras y herramientas de automatización es una necesidad ya que ayuda a mejorar la eficacia y la precisión de los procesos financieros.
- El CFO debe ser capaz de gestionar el cambio y adaptarse a los cambios en la industria y el entorno empresarial para mantener la competitividad de la empresa.
En resumen, el CFO moderno de hoy está en el centro del proceso de digitalización y automatización de los departamentos financieros. Como copiloto del CEO, el CFO apoya plenamente a la empresa en su estrategia de crecimiento y desempeña un papel esencial en la toma de decisiones.