Todas las empresas tienen una diversidad de proveedores que le brindan una variedad de cosas, como luz, agua, conexiones, materias primas de productos y otros servicios. Todos ellos incluyen una forma de pago. En consecuencia, la organización debe supervisar los gastos tanto fijos como variables para asegurarse de contar con el capital necesario para enfrentarlos. El proveedor, la empresa o ambos pueden establecer estos plazos o formas de pago.
En España, el plazo legal de pago es de 60 días para transacciones comerciales entre empresas. Sin embargo, es común que las empresas intenten extender este plazo más allá de los 60 días, lo que puede generar problemas de flujo de efectivo para los proveedores.
Hay que pagar a los diferentes proveedores las facturas que nos llegan cada mes. En realidad, lo ideal es aumentar los plazos de pago a las empresas suministradoras a través de la negociación contractual. Conseguir esto nos permitirá aumentar la frecuencia de pagos, lo que aumentará el flujo de caja al financiar operaciones con el dinero que tenemos retenido.
Para lograr este objetivo, es necesario tener una gestión efectiva de los pagos a los proveedores. En otras palabras, completar adecuadamente y con éxito todos los procedimientos administrativos y financieros necesarios para lograrlo. Es hora de negociar la forma y los plazos de pago cuando contratamos un nuevo proveedor. Pero también será crucial revisar los sistemas de pago existentes.
Dado que hay materias primas o servicios específicos que se necesitarán para desarrollar el producto y mantener un stock óptimo para alcanzar los objetivos, los responsables deben considerar la programación de las compras para optimizar la tesorería de la empresa.
Además, será necesario buscar a los mejores proveedores del mercado, los más sólidos y los que ofrezcan las mejores condiciones para el servicio. Para tomar la mejor decisión en beneficio de la empresa en cada momento, los expertos recomiendan tener varios proveedores y compararlos.
Es recomendable mantener un contacto constante con el proveedor, organizar reuniones y visitarlo de vez en cuando, así cómo tratarlo como un aliado estratégico.
Para negociar con proveedores complicados, primero debemos comparar los precios y servicios de nuestro proveedor con otros. Para obtener una ventaja estratégica cuando llegue el día de la negociación, la empresa debe planificar el proceso de negociación. Debe estar a cargo de la toma de decisiones del departamento o empresa que está llevando a cabo la negociación.
Para poder negociar con los proveedores, debemos tener un camino allanado y preparado. Para lograrlo, es necesario que la empresa establezca una política interna sólida que regule los procedimientos de pago y garantice que los fondos necesarios sean entregados a tiempo.
Debemos considerar el día en que se pagará. La empresa debe programar un día al mes para pagar a todos los proveedores. El pago al contado de los servicios puede sobrecargar la tesorería. De esta manera, los departamentos financiero y de administración tendrán conocimiento de la fecha límite para la preparación de los recursos financieros necesarios para cumplir con las diversas responsabilidades. Esto demuestra que la empresa es seria y crea la confianza necesaria para que la relación funcione bien.
Existen diferentes opciones de pago que pueden ser beneficiosas para las dos partes. Entre ellas podemos contar el pago anticipado, el pago parcial por adelantado o el pago a plazos.
En conclusión, negociar los plazos de pago con empresas requiere una combinación de habilidades de comunicación, conocimiento de las opciones de pago y comprensión de los aspectos legales y comerciales relevantes.