Los cambios tecnológicos, sociales y económicos están reconfigurando las reglas del juego. Con 2025 a la vuelta de la esquina, es crucial identificar las tendencias que marcarán el rumbo del éxito empresarial en los próximos años.
Con la llegada de la Generación Z las redes sociales, y en especial TikTok, se han convertido en fuentes de información primarias.
Diversas empresas locales han logrado posicionarse en el competitivo mercado europeo, destacándose por su innovación, calidad y capacidad de adaptación.
El Internet de las Cosas o IoT está revolucionando la manera en que las empresas operan y ofreciendo nuevas oportunidades para optimizar procesos.
El modelo híbrido de trabajo surgió como respuesta a la pandemia del COVID-19, cuando las empresas se vieron obligadas a adoptarlo para proteger la salud de sus empleados. Sin embargo, su éxito inesperado, respaldado por avances tecnológicos y cambios en las expectativas laborales, hizo que se consolidara como una opción viable a largo plazo.
Al principio de su andadura, las empresas no tienen acceso a grandes cantidades de recursos, ni económicos ni financieros. Para las PYMEs, el arte del bootstrapping es en lo que realmente hay que centrarse durante las primeras etapas.
