La importancia del proceso de Due Diligence en startups
La diligencia debida o due diligence es un proceso crítico para las startups, especialmente cuando buscan atraer inversores. Este procedimiento implica una revisión exhaustiva de varios aspectos de la empresa para evaluar su salud financiera, operativa y legal, y así identificar áreas problemáticas y oportunidades de mejora.
Para comenzar, los inversores examinan la estructura organizacional y los procesos internos. Esto incluye analizar cómo funcionan los equipos, la jerarquía de la empresa, los equipos directivos y sus funciones, y la escalabilidad de las operaciones. Los documentos necesarios para esta evaluación incluyen organigramas, manuales del empleado, registros de tecnología y software. Además, se analiza la eficiencia de los flujos de trabajo y la gestión de riesgos, requiriendo evaluaciones de ciberseguridad, descripciones de procesos y registros de fallos técnicos.
La gestión y el personal también son áreas clave de revisión. Se evalúa la cultura laboral, la retención de talento y la planificación de sucesión. Los documentos necesarios incluyen manuales del empleado, descripciones de puestos, historial de proyectos y publicaciones de empleo.
En términos de auditoría técnica, se evalúa el potencial de mercado y el crecimiento. En este contexto de auditoría técnica, la evaluación del potencial de mercado y el crecimiento se refiere a un análisis profundo de las oportunidades comerciales y el potencial de éxito de una empresa o proyecto. Este análisis es crucial para los inversores, quienes lo utilizan para tomar decisiones informadas sobre la viabilidad y el potencial de retorno de su inversión.
Los inversores calculan el mercado total direccionable (TAM) que no es otra cosa que el tamaño total del mercado potencial para un producto o servicio específico. Se calcula considerando la cantidad total de clientes potenciales que podrían estar interesados en la oferta. Se analizan también las tendencias actuales y futuras del mercado para comprender cómo evolucionará la demanda y las preferencias de los consumidores. Esto permite identificar oportunidades y riesgos potenciales.
Para esto, se requieren cálculos de TAM, proyecciones de ventas e investigaciones de la competencia. También se analiza el conocimiento del cliente ideal, creando buyer personas y calculando el valor total que un cliente aporta a la empresa a lo largo de su relación (CLV). Se calcula considerando el promedio de ingresos que genera un cliente durante su ciclo de vida. Se calcula también el coste de adquisición del cliente (CAC) que no es otra cosa que la inversión promedio que la empresa realiza para adquirir un nuevo cliente. Se computa considerando los gastos en marketing, ventas y otras actividades relacionadas con la captación de clientes. Los documentos necesarios incluyen segmentaciones de ventas, buyer personas y cálculos de CLV y CAC.
La auditoría financiera es otro componente crucial. Los inversores revisan el estado financiero de la empresa, incluyendo balances, flujos de efectivo, ingresos y proyecciones de ventas. Los documentos necesarios para esta auditoría incluyen declaraciones de resultados, balances, proyecciones financieras, estados de flujos de efectivo y documentos relacionados con deudas y pagos.
La auditoría legal también es crucial. Los inversores revisan documentos y acuerdos iniciales para asegurar el cumplimiento normativo. Esto incluye estatutos, que definen la estructura básica de una empresa: nombre, domicilio, objeto social, capital, órganos de gobierno y derechos y obligaciones de los accionistas. También se examinan los pactos parasociales, acuerdos privados entre accionistas que regulan la distribución de beneficios, toma de decisiones y transferencia de acciones. Además, se revisan actas de reuniones y artículos de incorporación. La propiedad intelectual también se analiza, incluyendo patentes, derechos de autor y contratos. Los documentos necesarios son los registros de propiedad intelectual, acuerdos con proveedores, contratos de empleados y clientes, y otros documentos de cumplimiento legal.
Este proceso exhaustivo de diligencia debida ayuda a los inversores a identificar riesgos y oportunidades, asegurando que las startups estén preparadas para atraer inversiones y escalar de manera efectiva. Además, proporciona una imagen clara y detallada de la viabilidad y el potencial de crecimiento de la empresa.
Se trata de un proceso esencial para evaluar la viabilidad y el potencial de crecimiento de una startup. La transparencia y la preparación durante la due diligence pueden marcar la diferencia en la capacidad de una startup para atraer inversores y escalar con éxito.
