Claves para la Internacionalización de Empresas: Oportunidades, Retos y Recomendaciones para el Comercio desde España
La actividad empresarial internacional presenta una amplia gama de oportunidades y beneficios que pueden resultar muy interesantes para una empresa.
Por un lado, la internacionalización permite a las sociedades mercantiles acceder a nuevos mercados, lo que significa una base de clientes más amplia y, por tanto, un mayor potencial de ventas. Conforme más mercados conquiste una empresa, más diversificada será su base de ingresos, estabilizando sus ganancias y reduciendo la dependencia de la empresa de un único mercado. Las operaciones internacionales proporcionan así una mayor resiliencia a las empresas ante los desafíos económicos. Si una economía local entra en recesión, la presencia en otros mercados puede ayudar a amortiguar el impacto en las ventas y las ganancias de la sociedad.
Además, la actividad empresarial internacional puede generar una ventaja competitiva significativa. La exposición a diferentes mercados y competidores fomenta sin duda la innovación y la mejora continua. El hecho de operar a nivel internacional fortalecer también la imagen de la marca de una compañía.
Otro aspecto a considerar es el acceso a nuevos recursos y talentos. Al expandirse a otros países, las empresas acceden a recursos que podrían no estar disponibles o ser más caros en su mercado local, como ciertos materiales o talento especializado. Esto puede mejorar la eficiencia y calidad de la producción.
Hemos identificado cinco cosas a tener en cuenta si deseas hacer negocios desde España con empresas de otros países:
- Normativas aduaneras: Cada país tiene sus propias reglas y regulaciones en torno a la importación y exportación de bienes. Es esencial familiarizarse con las leyes aduaneras del país con el que quieres comerciar. En el caso de la Unión Europea, hay reglamentos armonizados, pero si exportas fuera de la UE, las normas pueden variar significativamente.
- Logística y cadena de suministro: Es importante tener en cuenta cómo se transportarán los bienes desde un lugar a otro. En esta situación, el manejo de la logística y la cadena de suministro es fundamental. Puede incluir todo, desde el empaquetado y el etiquetado hasta la gestión de los inventarios y el transporte.
- Cambio de divisas: Las fluctuaciones en el tipo de cambio pueden afectar a tus márgenes de beneficio, por lo que es fundamental tener en cuenta los riesgos asociados al cambio de divisas.
- Comprender la cultura empresarial: La cultura varía mucho de un país a otro, y por supuesto, salpica a los empresarios. Antes de abrir un país nuevo, es interesante documentarse sobre la cultura empresarial que tengan allí y tratar de comprenderla. Esto implica saber cómo se realizan las negociaciones allí, qué comportamiento se considera profesional, y cuáles son las expectativas en términos de comunicación y relaciones comerciales.
- Contratos y leyes locales: Asegúrate de tener una comprensión sólida de las leyes y regulaciones locales, y que tus contratos sean legalmente sólidos en el país con el que estás haciendo negocios.
Está claro que la expansión internacional de un negocio puede ser una oportunidad para crecer, pero también implica desafíos y riesgos.