Las fundaciones como herramienta de responsabilidad social corporativa en España y Europa
En España hay 10.511 fundaciones en activo que tienen un impacto económico estimado de 27.000 millones de euros, lo que representa el 2,4% del PIB español de 2023. Según un informe realizado por la consultora AFI, las fundaciones generan alrededor de 589.000 empleos, lo que constituye el 3,4% del total de empleos.
Para quien no esté familiarizado, las fundaciones son organizaciones sin ánimo de lucro que tienen como objetivo realizar proyectos de interés general. Normalmente algunas empresas crean fundaciones por diferentes motivos como la promoción de actividades culturales, educativas, sociales, científicas o deportivas; la contribución al desarrollo sostenible y la responsabilidad social corporativa; o la gestión de programas de apoyo a la comunidad o al medio ambiente.
Entre las ventajas que puede tener crear una fundación asociada a una empresa se encuentran:
- Mejora de la marca y reputación corporativa: La creación de una fundación puede ser una forma efectiva para demostrar el compromiso de la empresa con la sociedad, lo que impacta directamente en su imagen y su reputación.
- Contribución al desarrollo sostenible y la responsabilidad social corporativa: una fundación asociada a la compañía permite a la empresa contribuir mejor al desarrollo sostenible y llevar su actividad de responsabilidad social corporativa a otro nivel. Esto se da porque puede de forma natural promover actividades que tengan un impacto positivo en la comunidad y el medio ambiente sin caer en el conocido greenwashing.
- Flexibilidad en la gestión y el uso de los recursos: Las fundaciones tienen una gran flexibilidad en la gestión y el uso de sus recursos, permitiendo la empresa adaptar sus actividades y proyectos a objetivos concretos.
- Beneficios fiscales: La creación de una fundación puede suponer para la empresa beneficios fiscales – esto depende mucho, no es una norma general – en forma de deducciones o exenciones de impuestos, lo que logra un ahorro económico interesante.
La creación de fundaciones en España tiene un proceso establecido y exige cumplir con ciertos requisitos. En primer lugar, es necesario redactar los estatutos de la fundación, con la información sobre la denominación, objeto social, órganos de gobierno y administración, régimen económico-financiero, y otros aspectos relevantes.
Una vez redactados los estatutos, hay que obtener la autorización correspondiente que tiene como función supervisar y controlar la actividad de las fundaciones.
Esa autorización necesaria para empezar la actividad exige presentar una solicitud en la que se incluyan los estatutos de la fundación y otra documentación, como los miembros fundadores, el informe de viabilidad económica-financiera y la certificación de que se cumplen los requisitos legales.
Luego es necesario inscribir la fundación en el Registro de Fundaciones correspondiente. Este registro es público y tiene como finalidad la inscripción y publicación de la información sobre las fundaciones y sus actividades. Desde hace unos años, es un registro abierto en todas las comunidades autónomas españolas.
Entre los requisitos para crear una fundación en España se encuentran:
- No tener ánimo de lucro: Su objetivo sólo puede ser la realización de fines de interés general, y no pueden perseguir objetivos de rentabilidad.
- Tener un patrimonio suficiente y estable: deben contar con un capital suficiente para poder cumplir con los objetivos declarados, también en el largo plazo.
- Tener una estructura y organización adecuadas: para poder cumplir con sus objetivos de manera efectiva.
- Cumplir con la normativa legal y reguladora aplicable a su actividad, como la Ley de Fundaciones y la Ley de Mecenazgo.
La creación de fundaciones es una práctica común en España y en otros países de Europa. De hecho, las fundaciones son una de las formas más habituales de organizaciones sin ánimo de lucro en Europa, junto con las asociaciones y las cooperativas.
Las fundaciones en España son muy valoradas por su capacidad para canalizar recursos privados hacia fines de interés general.
En otros países de Europa, las fundaciones también tienen una presencia significativa y son una forma común de organizaciones sin ánimo de lucro. En Alemania, por ejemplo, existen alrededor de 20.000 fundaciones registradas, y en Reino Unido, se estima que existen más de 160.000 fundaciones y organizaciones benéficas.